EL AGUA QUE NO VES
Hace pocos años, preocupados por la escasez de agua en el mundo, los investigadores e investigadoras crearon un nuevo concepto: la huella hídrica.
La huella hídrica es la cantidad de agua que consume una persona, una ciudad, una región, país o toda la humanidad. Esta cantidad total de agua está formada por:
- El agua que vemos: el agua que consumimos en nuestras casas, para beber, lavarnos las manos, fregar los platos o tirar de la cadena del retrete.
- El agua que no vemos: ya que todos los productos que consumimos o utilizamos consumen agua en su producción: alimentos, ropa, móviles, juguetes…
La gran mayoría del agua que consume cada persona, nuestra huella hídrica, es la que se usa para fabricar los productos o los servicios que utilizamos, es decir, el agua que no vemos.
La huella hídrica de las personas que vivimos en los países desarrollados (los que tienen altos niveles de calidad de vida y de desarrollo industrial y socioeconómico) es muy grande, porque consumimos muchos bienes y servicios en general y, en nuestra alimentación, tenemos un consumo elevando de carne y productos industrializados.
CURIOSIDAD
¿Sabías que la mayor parte de la huella hídrica a nivel mundial está vinculada a la producción de alimentos?Por eso, si introducimos pequeños cambios en nuestra alimentación, consumiendo más productos como verduras y legumbres, que requieren menos agua para su producción, además de mejorar nuestra salud estaremos contribuyendo a reducir el consumo de agua.